A lo largo de la historia se ha recurrido a la investigación en humanos con el fin de poder curar alguna enfermedad o de aumentar la información que tenemos sobre estas, que ha permitido el hallazgo de inmensos beneficios para la humanidad. Pero, ¿podemos justificar este tipo de investigaciones? Los grandes avances que han sido logrados a lo largo de los años, muchas veces han sido a costa del bienestar de las personas que han sido utilizadas como "conejillos de indias". A continuación os voy a mencionar un ejemplo de este tipo de comportamientos y lo voy a explicar.
Un gran ejemplo sería el Experimento Tuskegee, ya que a partir de él, en cierto modo, se empezaron a asentar las bases de la bioética. Este experimento, llevado a cabo durante los años 1932 y 1972 fue un ensayo clínico. En aquella época no se sabía claramente como curar la sífilis, y los pocos medicamentos que había para intentar combatir esta enfermedad tenían una gran cantidad de efectos secundarios, por lo que en la cuidad de Tuskegee, Alabama, se recurrió a un grupo de 600 africanos, los cuales eran analfabetos y fáciles de engañar, que tenían esta enfermedad y se les utilizó para ver como ésta iba avanzando sin la utilización de ningún tipo de tratamiento. Debido a la investigación que hicieron en estas personas, muchas murieron a causa de la enfermedad y se la contagiaron a varias personas más.
En cuanto a mi opinión personal, este tipo de experimentos-investigaciones son completamente anti éticos e inmorales, además de innecesarios, ya que según mi punto de vista hay otras muchas formas de poder avanzar en la ciencia sin tener que poner en riego la salud de ningún ser humano.
Un artículo con una historia desgarradora. También comparto tu opinión ;)
ResponderEliminarMe ha gustado la entrada. Por suerte, ha aparecido la ética para evitar todos estos problemas morales.
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